A través de la técnica de tapping, en conjunto con terapia psicológica, se puede reducir e incluso eliminar, los síntomas físicos que produce una crisis de pánico.
Por medio de ella, y en el contexto de un tratamiento de psicoterapia, es posible llegar a la causa original que disparó la crisis.
En promedio, se requieren 8 sesiones para dejar de experimentar los síntomas propios de una crisis de pánico, y generar recursos para no volver a sufrir una crisis.